En Septiembre del año 2014, Cipriano (antiguo trabajador en La Ribera de Deusto, en Talleres Molsa) volvía al barrio de visita, de domingeo, sin ninguna idea de lo que se iba a encontrar, ni buscando nada en particular.
Una vez en La Ribera, Cipriano no pudo evitar emocionarse cuando vio que el Taller donde había invertido tantas horas de trabajo, seguía en pie y se había convertido en un centro cultural, hoy en día Garabia,
También nos habló de la grúa que da nombre al espacio y de como se tenía que subir arriba en otra época.
Todo deja su huella, ya sea aun lugar o una persona, y en muchas ocasiones los lugares dejan huella en las personas.